Esta preparación te va a enamorar, pues es fácil y rápida de hacer, no incluye muchos ingredientes, no necesitarás heladera y el resultado es un helado que nada tendrá que envidiar a los helados comerciales.
Ingredientes
- 1 lata de leche condensada de las pequeñas
- 3 cucharadas de postre de esencia de vainilla
- 500 mililitros de nata para montar (2½ tazas)
- 2 cucharadas de Protein Probiotic Vanilla
Preparación
- Vierte la leche en la licuadora
Añade las 3 cucharadas de esencia de vainilla y mezcla hasta que todo quede bien integrado. Reserva para después.
- Agrega hielos
Monta la nata durante 4 o 5 minutos con una batidora de aspas. Hazlo hasta que veas que la nata forma picos y al voltear no cae del recipiente, ¡ese es el efecto perfecto!
- Agrega Protein Probiotic Vanilla
Agrega la mezcla de leche condensada que tenías reservada y, con sumo cuidado, ve revolviendo con movimientos envolventes para que la textura de la nata no pierda su consistencia.
- Mezcla los ingredientes
Puedes usar uno metálico para que se enfríe más rápido, pero también puedes usar uno de plástico o de cualquier otro material.